2013/07/31

COMER EN GINEBRA

Y como en cada viaje que hacemos, la gastronomía tiene un lugar destacado. En Ginebra no es fácil encontrar un sitio para comer que no sea caro. Pero con los consejos de Néstor, un poco de investigación y suerte, te puedes encontrar con restaurantes en los que por menos de veinte euros comes bastante (o muy) bien.

Néstor nos recomendó barios sitios. Les Armures, está en la zona antigua de la ciudad y aunque se paga un poco más es muy recomendable. Por 30-40 euros se puede comer uno de los mejores steak tartar de Ginebra además de otros platos típicos de la zona, como la perche du lac (el pescado típico del lago, una especie de perca pequeña que sirven a la meunière y con salsa tártara) y viande séchee o carne curada de vaca, típica del cantón de Valais.

Otro restaurante recomendable y barato es el Restaurante Manora. Se trata de un buffet situado en Manor, un gran centro comercial visible desde la estación de trenes, el restaurante está en su última planta. El despliegue de comidas y platos es espectacular y allí podréis confeccionar a vuestro antojo vuestro menú. Desde lo oriental hasta la salchicha típica, pasando por comida italiana, ensaladas o verduras. En este sí que comeréis a buen precio y en cantidad, un buen plan para ir gran parte de los días.... Por cierto, es buena idea aprovechar que está en un centro comercial y pasar por su sección de souvenirs de Suiza, están a mejor precio que en el resto de los locales.

Pero sin duda, lo más económico es ir a los Baños de Paquis... Como os contábamos ayer, cada día ofrecen un "plat du jour" por catorce francos (unos doce euros) que te deja más que satisfecho. Nosotros comimos varios días en su taberna, un día taco con enchilada, otro cebiche y otro bonito con unas alcachofas maceradas en curry muy sabrosas. La gran ventaja es que luego puedes seguir disfrutando con un baño en el lago, planazo...

La alternativa de los mercados es siempre buena. En cada sitio que vamos no dejamos de buscar el más típico o antiguo de la ciudad para poder alegrar la retina, ver productos típicos y comprar algo para comer o traer para casa, como regalo... En Ginebra dimos con el de Halle de Rive, un poco escondido, porque está situado en los bajos de un edificio, ente las calles Pierre-Fatio y Bulevard Helvetique. Tiene más de treinta años y una colección de comercios increíble. Allí se puede encontrar cualquier producto típico, desde el rostis hasta estofados, carnes curadas o quesos buenísimos (vimos grandes colecciones).

En fin, que Ginebra es una ciudad donde se puede comer de todo y a cualquier precio. Nos quedamos con las ganas de ir al Nagomi, un restaurante japonés muy prometedor, con una pinta icreíble (pequeño, de decoración cuidada y con un maestro de sushi del que se habla muy bien en la red), situado en el barrio de Paquis. Por cierto, en este barrio encontraréis un montón de restaurantes de comida mediterránea y oriental, libanesa, india, egipcia,... También buenos y asequibles. 

2013/07/29

LOS BAÑOS DE PAQUIS

Continuando con nuestro viaje a Ginebra, teníamos que dedicar un post entero a los Baños de Paquis, el que fue por unos días nuestro gran plan. 

Como ya os decíamos, alrededor del lago Leman gira la ciudad, y en verano todos sus habitantes lo disfrutan, ya sea en barco, en patinete o bañándose en él. Existen tres posibles zonas en las que puedes bañarte. La baby plage, una pequeña playa con arena para los peques: estuvimos un día allí y es muy agradable, porque además de una zona de arena tiene otra de juego con columpios colgados de unos grandes árboles. De lo más divertida, nos llamó la atención queestá hecha con material de reciclaje, en concreto con gomas de ruedas, donde los peques se convierten en verdaderos robinsones trepando por los árboles. Otro sitio de baños es Plage Geneve, unas piscinas al uso con un espacio abierto al lago muy bonito. 

Y los Baños de Paquis, unas piscinas públicas formadas en el lago. Paquis es un sitio de lo más curioso, donde han creado distintos espacios para todos los públicos, y donde sientes que formas parte del discurrir de la ciudad y de la cotidianeidad de un día cualquiera, sin ser un turista que está de paso. Hay varias áreas que cada edad ha hecho suya, en función de la profundidad del agua y su orientación en el lago. La zona de los niños es una playa de grava muy bonita, tranquila y dominada por dos grandes árboles que dan una rica sombra. Mira hacia el fondo del lago (hacia Lausanne) y tiene un tobogán que hace las delicias de los peques. Además con una pequeña valla consiguen crear un espacio para que puedan bañarse tranquilamente sin mucha vigilancia. Y si ya pueden nadar un poquito, existe otra zona, cerca de donde los adolescentes juegan al boleibol y se tiran en tirolina, que no cubre mucho y donde te puedes bañar con algún que otro pato o cisne. Estas piscinas están orientadas hacia el otro lado, es decir, hacia la ciudad y el Jet d'Eau, y están rodeadas de un montón de puertas que dan a cambiadores privados, duchas y aseos para todos.

Una de las cosas más interesantes de Paquis es que puedes comer el menú del día allí, que además de barato (algo raro en Ginebra), está buenísimo. Mucha gente de los alrededores, que trabaja cerca incluso, se acerca a comer, y no resulta extraño ver una curiosa mezcla de gente en bañador al lado de trajeados yupies. Esto del plato del día hace que ir a Paquis se convierta en el superplan del día, visitar la ciudad por la mañana y a eso de las 13:30 ir a los baños a comer, descansar y darse un baño...

EL VIAJE A GINEBRA

Ya estamos de vuelta! Este año hemos tenido la suerte de regresar a Suiza, habíamos estado hace tiempo, pero en una zona totalmente diferente. Los cantones que configuran este país están marcados por el país fronterizo con el que limita y esto hace que puedas visitar varias suizas.

Esta vez hemos aprovechado un viaje por trabajo y lo hemos convertido en unas magníficas vacaciones! Todo se ha podido materializar gracias a diferentes factores. El primero, tener vuelo directo desde Bilbao a Ginebra con compañía low cost. El segundo, tener una buena amiga, Itziar, que nos ha dejado su casa en pleno centro de Ginebra, con todo lo que un niño puede desear, juguetes, animalitos que cuidar, una cama en la cocina para leer cuentos en la siesta... un lujo! Y tercero, un cuñado suizo, Néstor, conocedor de sitios solo para los lugareños, y cuando viajas con niños, saber por ejemplo donde puedes comer es algo que se agradece...

Ginebra gira en torno a su precioso lago y su jet d'eau, un chorro de agua con una altura realmente espectacular que consigue que puedas verlo desde diferentes partes de la ciudad. Las viviendas, hoteles y negocios que lo rodean son preciosos y lujosos... Una de las partes de lago está dominada por los jardines de los ingleses y su reloj -que cambian de decoración cada cierto tiempo. Tuvimos la suerte de que coincidieron las fiestas de Ginebra con los días que estuvimos allí, así que justo en el Jardín Inglés (el que está al lado del lago) vimos instalada una gran noria y varias casetas con comida típica. Las fiestas se celebran a partir del 18 de julio y llegan hasta agosto. 

Durante el viaje nos hemos movido gracias al transporte público, con tranvía y autobús. En el aeropuerto, en la sala de recogida del equipaje, hay una máquina en la que puedes sacar un ticket gratis para poder utilizar durante un día entero el transporte público. Si no, en la misma parada puedes sacar el ticket (importante echar el importe justo porque no devuelven el cambio).

Aconsejados por Néstor, fuimos al Jardín Botánico, un buen plan para ir con los peques. Se quedaron alucinados con los pabellones de cristal que albergaban verdaderas selvas tropicales.

La parte antigua es muy bonita, se encuentra en lo alto de la ciudad y el suelo empedrado y sus edificios hacen que fácilmente te puedas imaginar como tiene que ser Ginebra en invierno. Descubrimos varios parques infantiles chulísimos, con juegos muy divertidos e imaginativos (el de Bastions es muy bonito). Coincidimos con un grupo de amigos que se había reunido en una de las mesas del parque para celebrar un cumpleaños, idea que nos pareció estupenda, eso de utilizar el espacio público para algo más que pasear y conducir.

Visitamos la catedral de San Pedro, de confesión protestante y construida con varios estilos debido al tiempo que tardó en levantarse. Otro día cogimos el tranvía para conocer el barrio de Carouge , un oasis típico de casas antiguas rodeadas de ciudad moderna. Según nos contó Néstor antiguamente era un pueblo de artistas, y la verdad es que el espíritu perdura, hay varias galerías de arte por la zona y tiendas de artesanía muy bonitas.

Durante unos cuantos días hemos disfrutado de la Ginebra más amable. El verano es sin duda la mejor época para ir allí y hacer vida en la ciudad, comiendo bien y sumergirse en el Lago Leman. Pero estos dos últimos planes os los contamos en las siguientes entradas...

2013/07/09

EL 7 DE JULIO EN PAMPLONA


7 de julio, San Fermin! Este año hemos conseguido ir a la procesión. Salir el día 6 siempre complica este buen propósito per si te levantas a una hora temprana incluso puedes encontrar un sitio para verla de cerca. Nosotros llegamos a la calle Mayor un poco tarde pero lo suficiente como para ver al Santo a un par de metro de distancia. Además oímos desde donde estábamos la jota que le cantan los de la Sociedad Napardi, rodeados por un religioso silencio. Vista la Procesión el día siete da para mucho. Paseos por el Casco Viejo, algún que otro vino o sidra acompañados de rabas, visita a la Catedral para esperar la llegada de los gigantes y el baile que hacen antes de comer, el momentico... En nuestro deambular hemos tenido la suerte de encontrarnos con un grupo de amigos que, acompañados de guitarras, bajos y acordeones, deleitaban al que pasaba por la esquina de Javier y Dormitalería con buenísimas habaneras, jotas y boleros. Todo un lujo. 

Y después de una buena comida con la familia, fuimos a la zona para los niños de Conde Rodezno. Lo más divertido, el encierro chiqui. 

2013/07/08

EL DÍA DEL CHUPINAZO

Un año más y un chupinazo más. Como hace doce meses, no faltamos a la cita del seis de julio y nos plantamos en Pamplona para celebrar con familia y amigos unos nuevos San Fermines. El día del Chupinazo, como sabéis, lo comenzamos con el ritual del almuerzo de magras, huevos y tomate. (alguno ha desayunado estofado de rabo o ajoarriero, pero lo típico son las magras). Con el estómago bien alimentado y regado llega el momento más esperado, porque marchamos en dirección a la Plaza del Ayuntamiento para asistir al comienzo de las fiestas. Nosotros no nos plantamos en el centro de la famosa plaza, la que sale en televisión en directo, porque conocemos un lugar más cómodo y muy cercano, que es la Plaza de Los Burgos. Está al lado y, aunque hay gente, se puede estar, esperar al lanzamiento del cohete y celebrar alegremente el momento de ponerse el pañuelico. Esto lo hacemos todos los años y este no ha sido distinto.

Después de uno de los momentos más especiales de los sanfermines, seguimos la ronda y pasamos del sorbete de limón al embutido con la misma facilidad que visitamos peñas, callejeamos y escuchamos comparsas, bebemos y bailamos. Todo un día de diversión y alegría en una ciudad que se transforma por completo y que estalla espectacularmente en blanco y rojo.

2013/07/05

SAN FERMÍN 2013

San Fermín ya está aquí. Han pasado los 357 días desde que se acabaron las últimas fiestas y la espera ha merecido la pena. Todo está a punto. Pamplona bulle de gente y el sábado día del Chupinazo esperamos más de un millón de personas por aquí. La Fiesta se percibe en el ambiente y al calor de un muy buen tiempo, todo son alegrías. El sábado por la mañana nos vestiremos de blanco y rojo, como siempre, después almuerzo en Estafeta, luego chupinazo y paseo por la ciudad. Una buena comida y alguna que otra copa para vivir la fiesta. Aquí se os espera con ilusión, alegría y hospitalidad. Esta fiesta es la fiesta de todos.

2013/07/04

LA FAMOSA TORTA DE MAÍZ DE GUITIRIZ

Si vais de viaje a Galicia y pasáis en dirección a Coruña, desde Lugo o desde Gijón, os encontraréis con un pequeño pueblecito al que merecer la pena desviarse desde la autovía. Se llama Guitiriz y la fama le viene de sus tortas de maíz, y parar a comprar una es muy recomendable. La mejor torta de maíz de Guitiriz la venden en la repostería David, que está en la misma carretera N-VI, o calle General Mola. También la venden en La Esquina, un poco más adelante, pero dicen que la mejor es la de David. El caso es que hemos pasado por allí hace poco y nos hemos traído una para casa. Muy buena la verdad.

2013/07/01

UN GRAN ARTISTA

El mes de julio queremos comenzarlo por todo lo alto. Por eso os queremos acercar a un gran artista y amigo, César Barrio. Aquí podréis ver unos pocos cuadros de su extensa obra, pero en su blog encontraréis mucho más, cuadros, esculturas e incluso textos. Mejor que cualquier cosa que podamos decir de él y de sus creaciones será visitarlo, leerlo y mirar tranquilamente lo que nos ofrece. Disfrutaréis de unos cuadros con infinitas posibilidades e historias, con miles de capas y trazados, con innumerables ideas y palabras...