Cómo ha cambiado la habitación de los peques. Va adaptándose a la vida y transformándose. Primero aparecieron unas mariposas en el techo, después fue un poco de orden, luego se instaló la cuna con sus cojines y ahora estamos de estreno. El último gran cambio ha sido precisamente sustituir la que ha sido camita durante muchos años por una mesa donde poder dibujar, leer, estudiar, pintar... Con un presupuesto ajustado hemos conseguido un ambiente tranquilo y cálido donde ahora juegan y trabajan muy a gusto.
Después de buscar muchas mesas nos dimos cuenta que la altura de los tableros era demasiado alta para su edad. Así que mirando y mirando dimos con la solución: una tabla de madera contrachapada de 175 centímetros de largo y tres centímetros de canto, acabado arce que es más claro que el haya; soportado con dos muebles de Ikea de los que habitualmente se utilizan para muebles de salón (los Besta), porque tienen una altura de 60 cm. y permiten colocar el tablero más bajo y cómodo que lo habitual. Además uno de los frontales es el Marviken con acabado blanco y nogal que combina muy bien, no sólo con la tabla sino también con las sillas, que son de Superstudio, imitación de las DSW de los Eames (muy baratas por cierto y troteras, abajo os dejamos el link a Amazon donde las venden al mejor precio).
Y para acompañar el cambio, una gran alfombra de KP a medida, blanca y de tacto suave, que por cierto cuidamos no pisar con zapatos. Siempre descalzos o con calcetines no sólo para no ensuciarla, sino para disfrutar de su tacto gozoso.
Después de buscar muchas mesas nos dimos cuenta que la altura de los tableros era demasiado alta para su edad. Así que mirando y mirando dimos con la solución: una tabla de madera contrachapada de 175 centímetros de largo y tres centímetros de canto, acabado arce que es más claro que el haya; soportado con dos muebles de Ikea de los que habitualmente se utilizan para muebles de salón (los Besta), porque tienen una altura de 60 cm. y permiten colocar el tablero más bajo y cómodo que lo habitual. Además uno de los frontales es el Marviken con acabado blanco y nogal que combina muy bien, no sólo con la tabla sino también con las sillas, que son de Superstudio, imitación de las DSW de los Eames (muy baratas por cierto y troteras, abajo os dejamos el link a Amazon donde las venden al mejor precio).
Y para acompañar el cambio, una gran alfombra de KP a medida, blanca y de tacto suave, que por cierto cuidamos no pisar con zapatos. Siempre descalzos o con calcetines no sólo para no ensuciarla, sino para disfrutar de su tacto gozoso.
El resto de la decoración ha sido un poco de reciclaje (como la lack de Ikea que ya teníamos o la recolocación de nuestra Manualidad del sistema solar), unas lámparas blancas y poco más. Pinturas, papel, libros y tranquilidad. Ah, y este es el link a Amazon, es donde más baratas las encontraréis: