Este fin de semana hemos estado tranquilos en casa, pero teníamos pendiente colgaros esta entrada con la subida a Urbía que hicimos el día que fuimos a Aránzazu. Desde el Santuario hay un camino muy bonito que lleva a las famosas campas de Urbía, a los pies del Aitzgorri, conocido por aficionados y montañeros. Son unos once kilómetros en total, si se hace la senda PR GI 3006 completa, es decir, subir desde Aránzazu hasta las campas, pero nosotros subimos por el sendero de la derecha y después bajamos por el mismo, ya que es algo más corto. En cualquier caso, unos seiscientos metros de desnivel y tres horas para subir poco a poco y dos para bajar.
Por el camino se atraviesan hayedos, encinares, zonas abiertas con vistas sobre el Parque Natural del Aitzgorri... vacas sueltas, caballos, setas, trolls convertidos en piedra, flores preciosas se encuentran conforme se va avanzando... Hasta que se llega a las campas. Cuesta un poco la última subida pero merece la pena, porque una vez alcanzadas el paraje es espectacular. Simplemente maravilloso, si además os hace un día de otoño como el que nos tocó. Allí además hay una fonda donde es obligatoria la parada y el descanso.
Y de vuelta, una vez abajo en Aránzazu, con los pies molidos y el cuerpo muy cansado, pero la sensación de haber pasado un día bonito y haber hecho mucho ejercicio en familia.
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