Cualquiera que piense en Salou por la noche pensará en copas, bares, discoteca y marcha. Esto es verdad, pero no es lo único. Qué va. Salou por la noche puede ser otras cosas, y muy divertidas, que se puede hacer con peques y eso es lo que hemos hecho estas vacaciones.
La fiesta de Salou está localizada en una zona muy concreta, sobre todo por la que está más allá del final del Paseo Jaime I, dirección Carles Buigas. Pero en el lado opuesto del Paseo y también a lo largo de la Playa de Levante, se puede disfrutar de noches maravillosas y divertidas: lo mejor de todo es que la temperatura es tan buena en julio que se puede seguir haciendo lo mismo que durante el día. Es decir, seguir en la playa. Y darse un baño, y cenar en la arena, encender unas velas y ver la puesta de sol. El agua está caliente, el calor se atempera un poco y bañarse en el mar viendo el atardecer es especialmente bonito. Dos veces lo hemos hecho y dos veces hemos acabado bañándonos también en la Fuente del Laberinto, que iluminada está muy divertida. Después de cenar y el baño en la fuente, el paseo por el Paseo para ver alguno de los espectáculos de las dos fuentes luminosas (la que está en el lado del Puerto Deportivo comienza a las diez y la de toda la vida, la del otro extremo del Paseo, a las once) es entretenido. Eso sí, con helado de la Ibense o granizado de leche merengada de la Ibense en la mano.
Un paseo hasta el arranque del trayecto que bordea la costa por las calas de Salou, para disfrutar del camino por encima de las rocas y el mar, es relajante y permite acabar la salida oliendo el salitre del Mediterráneo y escuchando las suaves olas que rompen sin cesar. Acabando así el día para volver a casa relajados gracias a la noche de verano de Salou.
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