Ya sabéis que somos muy fans de las magdalenas. Siempre tenemos en casa porque sustituyen a la bollería industrial y además porque hay un montón de recetas y variantes de este dulce. Últimamente estamos utilizando ingredientes sin refinar, como harina integral y azúcar de caña, y están muy pero que muy buenas. La receta que os dejamos hoy incluye leche evaporada y agua de azahar, lo cual les da un sabor especial que nos recuerda un poco al roscón de reyes.
La leche evaporada es un gran ingrediente para repostería y salsas, ya que al ser un líquido de gran sabor concentrado aporta intensidad al resultado sin necesidad de emplear nata. Al emplearla en este caso, como es bastante líquida, algo más que el aceite o la mantequilla a la que sustituye, el aroma de una cucharilla de agua de azahar sirve para enriquecer a la magdalena dándole un toque diferente.
Por lo general, la regla de los ingredientes de las magdalenas es siempre la misma: el mismo peso de harina, el mismo peso de mantequilla derretida, el mismo peso de azúcar. Un huevo pequeño por cada 50 gramos de harina y levadura química. En este caso, hemos sustituido la mitad de la mantequilla por leche evaporada, manteniendo la cantidad de líquido, quedando así:
Ingredientes para unas 16 magdalenas:
. 200 gr. de harina integral.
. 200 gr. de azúcar de caña.
. 100 ml. de leche evaporada.
. 100 gr. de mantequilla sin sal.
. 10 gr. de levadura en polvo.
. 3 huevos grandes.
. Una cucharilla de agua de azahar.
. Una pizca de sal.
Mezclad los ingredientes secos (harina tamizada, azúcar, levadura y pizca de sal). A continuación batid las claras de huevo a punto de nieve y después mezcladlas con las yemas suavemente: esto sirve para meter aire en la mezcla y conseguir más esponjosidad en el resultado. Derretid la mantequilla en un cazo y echad la leche evaporada. Antes de juntar estos líquidos con las claras y yemas comprobad que no están calientes, ya que podrían cuajar el huevo. Si por el contrario están templados, podéis echar la mantequilla con la leche a los huevos, y el agua de azahar, removiendo poco a poco otra vez. A continuación juntad bien ingredientes líquidos y secos, hasta conseguir una masa homogénea, ni muy líquida ni muy espesa. Vertidla en los moldes, precalentad el horno a 220ºC, y hornear a esta temperatura durante 10 minutos. Después bajarla a 180ºC y seguid con las magdalenas en el horno unos veinte minutos, hasta que estén doradas. Sabréis que están lista cuando al meter el cuchillo salga limpia, como con los bizcochos.
Ya nos contaréis...
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