2014/05/25

UN PAR DE DÍAS DE MAYO EN SEVILLA (I)











Pues sí, aprovechando el viaje a Córdoba en mayo, nos quedamos un par de días más en Sevilla. No han sido unas vacaciones largas, pero siempre merece la pena pasar por Sevilla, sobre todo por estas fechas para disfrutar de sus placeres. Y de la Feria de abril, si además coincide con la visita.

En Sevilla hemos pasado por lo tanto poco tiempo, pero hemos hecho muchas cosas. Las que más nos gustan, es decir, dar paseos por la ciudad, visitar buenos edificios y comer bien. Imprescindible para nosotros: visitar la Catedral y la Giralda (qué maravilloso día nos hizo aquella mañana), tomar una cervecita bien fría en la animada Plaza del Salvador, callejear por el barrio de Santa María, visitar los Reales Alcázares (mañana os pondremos un post sólo para este espectacular monumento), pasar al barrio de Triana por el Puente de Triana disfrutando de una preciosa vista de la ciudad, descubrir el interior barroco de la Iglesia de Santa María Magdalena, o la Basílica de la Macarena...

No hay que olvidar el callejeo por la calle Sierpes para ver las increíbles tiendas de telas, abanicos y trajes de flamenca, y comer en cualquier taberna un buen plato de jamón serrano, un buen salmorejo, gazpacho, salmonetes, pringá, flamenquín o chopitos... Imprescindible para eso las Bodegas Antonio Romero frente a la Maestranza, Morales cerca de la Catedral o la Bodega Santa Cruz-Las Columnas. Todo un lujo de viaje que para nosotros es más agradable cuando nos quedamos en el hotel Posada del Lucero, un buen y asequible cuatro estrellas cerca de la Plaza de la Encarnación.

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