Fin de semana de puente y viaje a Valladolid, como es costumbre por estas fechas. Sólo que esta vez hemos hecho una parada en el camino de ida y desviándonos desde Palencia nos acercamos a la Villa Romana la Olmeda, al lado de Pedrosa de la Vega y cerca de Carrión de los Condes.
En medio de un paisaje espectacular, de campos castellanos y maravillosas choperas, hace unas décadas se descubrieron las ruinas de una villa romana del siglo IV dC y de más de mil metros cuadrados. Sus mosaicos se conservan en muy buen estado y están considerados como uno de los conjuntos más importantes de mosaicos en arquitectura privada romana. Además hasta hace unos pocos años las ruinas estaban cubiertas por unas estructuras bastante provisionales, pero se decidió cubrirlas con un edificio y unas instalaciones más acordes con la categoría de lo que allí había. Así que los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa proyectaron un complejo arquitectónico maravilloso y funcional.
La Villa se ha encerrado en un cofre metálico y de hormigón que recrea las choperas del paisaje en el que se ha construido. Bajo una cubierta ligera la visita de las ruinas es ahora muy didáctica, sobre unas pasarelas que acercan al visitante a pocos metros de distancia de los mosaicos, siguiendo el recorrido natural dentro de la villa y facilitándonos la recreación de su estado completo. Todo en el interior es elegante, desde los mosaicos hasta el nuevo edificio. Sin duda la visita merece la pena y más si te toca un día como el que estuvimos, frío pero limpio y de un profundo azul. Muy recomendable si viajáis por la zona.
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