NAVIDAD EN DISNEYLAND PARIS

El principal objetivo de nuestro viaje a Paris ha sido visitar Disney. Hace ya un año que lo hablamos en casa y poco a poco hemos ido preparándolo y sobretodo preparándonos. Para hacer el plan hemos tenido ayuda de diferentes expertos en Disney, pero sobretodo de Estíbaliz, fan absoluta del mundo Disney y del que formó parte.

Decidimos ir en tren, así que cogimos con tres meses de antelación los billetes del tren TGV que sale de Hendaya. Lo de los tres meses no es una fecha al azar, es en estas fechas cuando salen a la venta y cuando puedes conseguir unos precios buenísimos. Os recomendamos que compréis la tarjeta infantil porque el precio todavía es más interesante e incluye la reducción de precio hasta de tres adultos. Nosotros fuimos hasta Hendaya en coche y lo dejamos en el aparcamiento de la Estación de trenes, es barato y te despreocupas. En Paris tuvimos la suerte de poder alojarnos en casa de Esti, que vive a diez minutos del parque, así que no os podemos aconsejar mucho sobre hoteles... visitamos el Hotel Disney y el Hotel Nueva York y son muy chulos, el diseño no es espectacular pero en general consiguen un ambiente muy agradable, el segundo tiene hasta una pista de hielo en invierno.

Y llegó el día, aparecimos agarrados de la mano a las puertas de la fantasía! De verdad que no se quién estaba más emocionado... para evitar el cansancio y la preocupación de si te desaparece la sillita, alquilamos una allí mismo, son bastante rudimentarias pero te hacen el papelón, eso si, no tienen mas que unos ganchitos para poder colgar las cosas, no cuentan con las socorridas bolsas de abajo, te ponen el nombre del niño y las dejas a las puertas de las atracciones o de las tiendas.

Nuestra primera visión fue la del castillo. Hemos visto tantas veces el castillo en las pelis y sobretodo durante este año hemos dicho tantas veces lo de ahí vamos a ir!!! que dimos todos un gritito de emoción y no paramos de hacerle fotos, es precioso! y por dentro todavía más. Cuenta la historia de la bella durmiente y si te asomas a su balcón puedes tener una visión de Disney chulísima. En la parte de abajo está la cueva del dragón que está conseguidísimo, merece la pena verlo. 

A partir de ahí decidimos donde ir, la edad de los peques marca tu recorrido. Esti tenía una aplicación de los tiempos de espera de las diferentes atracciones, así que eso también nos dio una pista. Pero la recomendación, si vais con princesitas, es que os acerquéis nada más llegar al Pabellón de las princesas para reservar hora, porque vuelan, eso si hay que ser conscientes de que la historia consiste en hacerte fotos con ellas y luego pagar un dinerín para poder tener la foto. Otra cosa a hacer es la de coger los fast pass que te permiten entrar sin esperar colas a las atracciones que suelen tener largas colas, no en todas las atracciones puedes cogerlo, en la aplicación de Disney puedes ver en cuáles.

Hechas ya las tareas, nos dispusimos a disfrutar del parque, de las atracciones, del ambiente, de las luces navideñas... todo en estas fechas está realmente precioso. Os hemos dejado fotos de algunos de los sitios que más nos gustaron, Blanca Nieves, las tazas de Alicia en el país de las maravillas, Small world... El tiempo pasa volando y estás en un continuo estado de sobreexcitación, no paras de gritar, mira Rapunzel, mira Minnie... 

Para comer o cenar hay varios sitios dentro del parque, la mayoría es comida rápida. Os recomendamos la cantina mejicana o el restaurante que está dentro de la atracción de los Piratas del caribe, la calidad de todos es similar. Calculamos y después de comer coincidió la Parade donde salen todos los personajes, es precioso, este fue uno de los momentos más entrañables. Tuvimos suerte y nos pusimos justo en frente de donde sale, cerca de Small World, así que tuvimos una visión buenísima, y eso que la gente coge sitio con mucho tiempo de antelación.

Como coincidió con el veinte aniversario del parque, a las diez de la noche proyectaron sobre el castillo unas imágenes preciosas, que acompañaban con fuegos artificiales y juegos de agua y luz, espectacular! Hay momentos en los que se te ponían los pelos de punta y si te girabas para mirar a los de a tu alrededor, todos tenían una amplia sonrisa difícil de borrar.

Y desde luego, otro gran momento fue el de las visitas a las tiendas, son todas preciosas, es difícil saber qué elegir! Además la Main Street está por Navidad preciosa. Las luces que la decoran y el árbol que han puesto a la entrada le dan una magia especial en estas fechas. Desde luego son las fechas en las que el parque está más bonito..

Nosotros lo hicimos al día siguiente, depende de los días y de las fuerzas... reservamos en el Café de Mickey para cenar, Gema nos había recomendado ir y fue un acierto total. Mientras comes están los personajes, puedes hacerte fotos con ellos, bailar y sobretodo abrazarles... es ahí cuando vimos un brillito en sus ojos, cuando Minnie le dio un besito... otra opción es comer en el hotel Disney en el que también pasan los personajes, incluidas las princesas.

En resumen, estas Navidades han sido maravillosas. Las hemos disfrutado con nuestras familias, comiendo, viajando, visitando Disneyland, París,.... Cada año son mejores!