El fin de semana pasado ha llovido y nos hemos acercado al museo Guggenheim de Bilbao. Hay dos exposiciones que no habíamos visto todavía y además una de ellas nos apetecía visitarla mucho, porque es bastante lúdica y con peques o sin peques se disfruta bastante. Es la exposición de Claes Oldenburg que se ha inaugurado hace pocos días. Encontraréis objetos de todo tipo y escala, material y forma. El arte pop de Oldenburg es bastante comprensible y ameno para divertirse un poco, siempre que no se quiera profundizar en sus reflexiones. Objetos cotidianos elevados a categoría de piezas artísticas, como hiciera Duchamp a principios del siglo XX, pero cambiados de tamaño y reproducidos con materiales como el cuero, plástico, cartón o madera. Lo dicho, una exposición bastante recomendable para pasar una tarde familiar en el Guggenheim.
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