VISITA AL MUSEO MARÍTIMO DE BILBAO

Este fin de semana hemos tenido visita de la tropa, así que hemos preparado un plan para todos, ver a los Piratas!

Hace tiempo que teníamos ganas de ir al Museo Marítimo de Bilbao, un museo que para nosotros ha sido un desconocido (y para otros muchos más) pero que nos ha encantado. La exposición temporal que tienen es una de piratas, pero la permanente está muy bien. Sobre todo porque las piensan para los más pequeños. 

Nada mas llegar, junto a la Carola hay un cartel de la exposición con una enorme bandera pirata, que cuando se descubre aparece su primer momento de emoción. Una vez dentro, con las entradas, les dan una guía y un mapa para ir descubriendo las pistas que van encontrando a lo largo del recorrido y poder tener un diploma de bucaneros a la salida. 

En cuanto a la permanente, tienen en varias zonas del Museo pequeñas maquetas hechas con muñecos de Playmobil recreando escenas de barcos, puertos o naufragios. Están hechas con todo lujo de detalles y en ellas tienen que encontrar un pequeño y escurridizo ratón, misión que les hace fijarse aún más si cabe. Pero lo más espectacular son las maquetas de barcos que hay por todo el Museo, desde los más antiguos a los más modernos, a escala 1:50, con todo lujo de detalle y preciosos; y una réplica de una falúa del histórico Consulado de Bilbao, en la que puedes subir y realizar una navegación virtual por la ría de Bilbao.

Como hemos ido en invierno ha coincidido que los barcos que están en el exterior del Museo, en el dique seco de los antiguos astilleros Euskalduna, no se puedan visitar porque están en mantenimiento. Entrando al dique se puede subir a un barco pesquero, a un velero, a una gabarra, a un barco de vigilancia costera.... así que tendremos que volver en verano para subir a todos.

Lo dicho, la visita al Museo Marítimo de Bilbao nos ha gustado por lo amena que nos ha resultado a todos. Una visita recomendable para los de aquí y para los que nos visitan.