Lo hemos vuelto a conseguir. Nuestro menú de Noche Buena, con algunas pequeñas variaciones que os vamos a contar, ha gustado mucho y ha sentado muy bien. Hemos preferido otra vez no proponer gran cantidad de entrantes (de esos que abruman en la mesa en el picoteo y te hacen llegar al plato principal con el estómago medio lleno -al postre ni te cuento-) y un pescado rico como el rape.
El menú ha sido como el del 2012 y el del 2013, con una crema Luis XIV, gambones al ajillo y limoncillo y croquetas de sobrasada mallorquina, queso azul con nueces y calamares en su tinta (esta ha sido el primero de los cambios respecto a los años pasados). De principal rape al horno con una cama de patatas enriquecidas con el fumé de los gambones cocidos (el segundo de los cambios, casi mejor que el pescado); y de postre, el ya habitual tatín de manzana caramelizada con mantequilla, preparado en bocaditos individuales. Para acabar, selección de bombones caseros que ha traído Néstor.
De vino, un Enate Chardonnay, de Alquézar, de muy buena relación calidad precio. Con un sabor afrutado típico de esta uva que nos ha entrado muy pero que muy bien.
Lo dicho, de nuevo un éxito porque la cena ha sido sabrosa, sencilla y muy rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario