ZARAUZ

Y el domingo a Zarauz. A la playa, aprovechando que sabíamos que el domingo iba a ser último día de calor. 

Aparcar fue una aventura hasta que encontramos un parking disuasorio en la entrada de Zarauz, al lado de la gasolinera. Nos pusimos enfrente del Restaurante de Karlos Arguiñano, que está en primera linea de playa. Muchos pensaron como nosotros así que la playa entera estaba a rebosar, pero por suerte coincidimos con la marea baja y la retirada del mar nos dejó una gran orilla para disfrutar. Desde el mediodía hasta que nos fuimos. El agua estaba un poco fría pero después de un minuto el baño se volvió muy divertido, por las olas que había. Calor y piscinas en la arena dura, castillos y toallas mojadas. Todo un día entero sin parar de aquí para allá, corriendo, nadando, excavando pozos,... Increíble día de playa para acabar un fin de semana completo.