2013/04/22

LA FERIA DE ABRIL DE SEVILLA

Ayer acabó la Feria de Abril de Sevilla. Este año no hemos estado pero hace tres pasamos por allí y pudimos conocerla de primera mano. Acompañados por buenos anfitriones disfrutamos del color, del sabor y de la gracia de la Feria. Sin duda un momento imprescindible en el año sevillano para visitar (eso sí, con algún conocido que nos invite a su caseta). Pasar un día allí no es más sencillo que bailar sevillanas, beber manzanilla o rebujito y comer jamón y gambitas con amigos; dar una vuelta por el recinto del Real de la Feria y alegrarse con el ambiente de sevillanas, sevillanos y visitantes vestidos con el Traje de Flamenca o el Traje Corto; pasear en coche de caballos, disfrutar en los cacharritos con los peques o no tan peques y pasar por debajo de la Portada de la Feria. Y por la noche seguir bailando, bebiendo y comiendo, pero esta vez iluminados por las luces de los farolillos que cuelgan de los preciosos techos de cada caseta y por las 22.000 luces de la Portada.

Hace ya años que estuvimos y cada año que pasa más pena nos entra al no haber podido volver por la ocasión. Pero siempre decimos que tarde o temprano, volveremos. De momento, vaya nuestro saludo a todos los que allí han disfrutado alguna vez como nosotros.

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