Hoy hemos hecho nuestro primer muñeco con fondant para pasteles. Estamos aprendiendo esta técnica tan divertida para convertir nuestros pasteles en verdaderas obras de diversión. Todo comestible, por supuesto. Moomin es fácil. Después vendrán los Totoros, grandes, medianos y pequeños, los Teddy bears,... Compraremos tintes vegetales en gel y las tartas serán pequeños mundos para comer.
La receta es muy sencilla. Metemos Marshmallows blancos en el microondas con un poco de agua (una cuchara) y calentamos durante unos 30 segundos. Sacamos y comprobamos que comienzan a fundirse. Se remueve con un tenedor y se vuelve a meter otros 20 segundos en el microondas. Al sacarlo de nuevo veréis que se ha formado una pasta líquida a la que hay que añadir el azúcar glass (siempre el doble de gramos de azúcar que de marshmallows) mientras vais removiendo con varillas. Conforme añadís el azúcar la cosa se va espesando hasta que la podéis coger con las manos, que previamente habéis impregnado con mantequilla para que no se os pegue. Cuando la tengáis, la podréis guardar en el frigo durante varios días porque no se pasa, o bien utilizarla para dar rienda suelta a vuestra imaginación. Y si tenéis tintes vegetales (los mejores son en gel, no en polvo), entonces las posibilidades se multiplican por mil.
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