Hace pocos días hicimos en casa un tiramisú muy rico. Animados por nuestro paladar y con ganas de seguir probando recetas italianas nos hemos animado con la panna cotta. Este postre que hemos probado en algún restaurante italiano no nos llamaba mucho la atención, tal vez por su simplicidad. Pero al hacerlo en casa, y añadirle crema de queso y un toque de vainilla nos ha sabido riquísimo.
La panna cotta, literalmente, significa nata cocinada. Es un postre típico del norte de Italia y es algo así como un flan de nata aunque con textura un poco más consistente, porque se hace con gelatina. Podéis acompañarla con caramelo líquido, con sirope de frutos rojos, con amaretto,... Es muy fácil de hacer, veréis:
Ingredientes
. 1/2 litro de nata 35% m.g.
. 100 ml. de leche.
. 150 gr. de crema de queso.
. 100 gr. de azúcar.
. 1 cucharilla de extracto de vainilla.
. 5 lámina de gelatina ó 20 gr. de gelatina en polvo.
Preparación
Calentad la nata y añadidle el azúcar, la vainilla y la crema de queso. removed poco a poco hasta que se mezclen bien los ingredientes. En un vaso aparte disolved la gelatina en la leche (tendréis que calentar un poco la leche) y después echadla a la nata con el queso. Removed con las varillas sin batirlo y echad la crema en cuatro o cinco recipientes. Bien moldes de flan, tazas individuales o un gran recipiente.
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