El cordero al chilindrón es una de esas recetas que desde siempre se ha comido en mi casa, una receta que siempre sabe a hogar y que disfrutas cuando la haces para tu familia.
La manera de hacerlo es enharinar los trozos de cordero, a los que previamente les hemos echado un punto de sal. Se rehogan hasta que cogen un color dorado, es entonces cuando se incorpora una cebolla y un par de ajos, todo bien picado. Se añade una zanahoria en ruedas. Cuando la cebolla empieza a pochar, cuando se pone transparente, se echa una cucharada colmada de tomate y un pimiento choricero en tiras (mi madre siempre ma aconseja poner antes el pimiento en agua caliente, para que luego tenga más sabor). Al mismo tiempo, freímos en una sartén aparte una patata o dos, según tamaño, en trozos, cuando comiencen a dorarse se echan al cordero y se cubre con agua, dejando que se consuma el agua y espese la salsa. Para aquellos que no os guste demasiado el cordero por tener un sabor fuerte, podéis hacerlo con pollo. De cualquiera de las maneras, comenzaréis la semana con gusto y fuerzas.
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